El rubí pertenece a la familia de los corindones de los cuales todos excepto el rojo son conocidos como zafiros, por lo que rubís y zafiros tienen propiedades similares.

Es una gema muy valorada por su escasez, ya que las minas están casi agotadas en el mundo y hay poca producción con buenas calidades, sobre todo en tamaños grandes.

En mayo de 1995 un anillo con un rubí de 16 quilates se vendió por 4 millos de dólares en la casa de subastas Sotheby’s en Ginebra.

Propiedades físicas:

    Dureza: 9 en la escala de Mohs
    Peso específico: 3,9 – 4,1
    Fractura concoidea

Propiedades ópticas:

    Color: Rojo intenso a violeta o pardo
    Brillo vítreo, y ocasionalmente puede parecer sedoso
    Transparencia variable, y posible presencia de inclusiones que den un aspecto lechoso.

 

Países productores de rubíes

En primer lugar una aclaración, ya que hay que diferenciar entre origen y procedencia.

Origen significa país donde está la mina y procedencia es donde se comercializa y manipula. Así por ejemplo podemos tener un rubí cuyo origen sea una mina en Vietnam y su procedencia sea Tailandia porque es aquí donde se ha tallado y comercializado.

Tailandia es el principal país de talla y comercialización de rubíes en el mundo, sin embargo apenas tiene unas pequeñas minas en Chantaburi. Los principales yacimientos del mundo se encuentran en Birmania (Myanmar); Sry Lanka; Vietnam, Camboya; Madagascar y Mozambique.

 

Valorar un rubí

Los rubíes se valoran en función de su color, pureza, talla y tamaño.

    Color: A diferencia del diamante, no existe una escala de colores (tan solo la GIA tiene una escala orientativa), por lo que existe una gran subjetividad al respecto. En principio los rubíes con un color rojo intenso un poco oscuro pero transparente denominado “sangre de pichón” sería el color más valioso, y en cuanto tenga tonos violáceos, éste pierde valor.

A medida que el grado de color se va intensificando la piedra va perdiendo transparencia, por lo que hay que buscar un intermedio entre el color intenso y la transparencia. La luz debe pasar suficientemente pero al mismo tiempo permitir un color intenso.

Es importante la iluminación que se utiliza al ver el rubí. Con la luz solar la fluorescencia es superior y el rubí aparece más rojo. Se dice que el rubí es una gema de noche pues se ve muy rojo con la luz incandescente.

 Para comprar, el sol no debe dar de lleno en la piedra. Si con poca luz se ve el rojo, es porque tiene buen color.

    Pureza: En cuanto a la pureza diremos que al ser el rubí más escaso , las inclusiones lo devalúan menos que en otras piedras preciosas, aunque sin duda cuantas menos haya y más puro sea el rubí, también será más valioso.

    Talla: Los rubíes generalmente se presentan en talla oval o esmeralda. No obstante los rubíes grandes tallados en forma redonda son generalmente más caros porque se desperdicia más material.

    Peso: Las gemas más valiosas están generalmente entre los 3 y 5 quilates de peso, aunque la ley de la oferta y la demanda se impone en este caso. A partir de estos pesos el precio es muy subjetivo, y puede llegar a ser muy elevado.

 

Rubíes famosos

Rubí Edwards: Se trata de un rubí birmano de 167 quilates donado por John Ruskin al museo Británico de ciencias naturales.

Rubí Roser Reeves: Un ejemplar impresionante de rubí con efecto estrella procedente de Sri Lanka de 138 quilates de peso, y que actualmente es propiedad del museo Smithsonian en Washington.